Con Pan de Molde (fanzine de ilustración)

Hoy presentamos una merienda nada convencional: Pan de Molde. Este fanzine está a punto de zanjar su segunda edición y dar paso a una tercera. Lo forman 4 chicas con la intención de unir a los amantes de los lápices y del papel. Y no contentas con eso, lo recaudado por la venta del fanzine, es donado a una causa benéfica.

 

– Se dice que de una boda, sale otra. En vuestro caso no hubo otra boda, pero dio lugar a un fanzine.

Maider y yo (Liébana) nos conocimos en la boda de un familiar común y empezamos a hablar. Le conté mi idea de hacer un fanzine con varios ilustradores. Le encantó. Al día siguiente tenía un mail suyo para ponernos en marcha. Teníamos claro que no queríamos que fuese un monográfico porque para eso existen otras vías, queríamos contar con más gente.

 

– Pasaron 5 meses desde esa boda hasta que el fanzine fue algo físico ¿qué fue lo más difícil de hacerlo nacer?

Sin duda, contactar con ilustradores y  moverlo. Nos abren la puerta para venderlo en muchos espacios porque tiene un fin solidario pero en otras ocasiones hay locales que nos han cerrado la puerta si no podían llevarse un porcentaje.

 

– Cómo surge el nombre de Pan de Molde?

Un día llegué con una lista gigante de nombres. En ese momento yo me hacía la lista de la compra usando nombres genéricos de las cosas en lugar de marcas: papel higiénico en lugar de Colhogar,  pasta de dientes en vez de Colgate y pan de molde en lugar de Bimbo. Además, no queríamos lo típico de “la brisa marina te susurra al oído”, que parece que cuando sales de la uni tienes que escribir cosas así, queríamos algo más callejero.

 

– El primer número se llama “Animalario/Bestiario” ¿de qué iba?

Fue cosa de Maider porque estuvo haciendo un máster en Valencia y tenía ganas de eso. Dentro de lo que cabe es un tema general, tú sabrás a qué le llamas animal o bestia ¿no?

Poniendo un tema acotas pero das total libertad a la imaginación de cada uno. Si lo ves en conjunto tiene cierta coherencia, pero si lo ves de manera individual puede tener un millón de perspectivas. De eso se aprende muchísimo.

 

–  En la primera tirada se imprimieron 250 ejemplares.  El dinero lo pusisteis vosotras pero las ganancias las donáis al comedor solidario París365 y a Caritas Donosti. ¿Cómo sobrevivís?

Malamente…de hecho el primer número nos salió bastante mal por mala gestión  y no recaudamos tanto como quisimos para la donación. Como en todo negocio, sobre todo si no tienes ayudas externas, siempre cuesta ser rentable y conseguir beneficios.  Además tienes que ser: ilustradora, empresaria, contable, gestora, editora, publicista… hay muchas cosas que se te van de las manos.

Pero pese a eso, igual no tenemos un sueldo, pero a mi Pan de Molde me da la vida.

Se vive del feedback que te da la gente, te hace estar motivada, se crea un dinamismo de trabajo y surgen más intereses porque conoces a mucha gente. Una cosa atrae a la otra.

La gente que vive de esto, como Jesús Sotés o Yolanda Mosquera, te da una respuesta y un apoyo enorme porque todos nos hemos visto en la misma situación.  Esta gente que no tiene porqué ayudarnos y que les hemos escrito por la cara nos da la enhorabuena por el proyecto. Eso te da vida y conocer a tus favoritos es increíble.

 

– En ese punto de ver que ni siquiera os daba para donar todo lo que queríais y menos para recuperar lo puesto ¿no dudasteis en dejar la solidaridad de lado?

No, lo contrario. Por eso para este número nuevo ya hemos espabilado, hemos mejorado dibujando y además hemos trabajado mucho mejor la contabilidad y la publicidad.

Por ejemplo con la publicidad el año pasado sólo se movía por el blog. Este año hemos llegado a más gente y  no sólo del entorno de la ilustración. Aparte, los ilustradores han sido muy responsables con el objetivo de participar (promover la ilustración y la solidaridad). Sí que nos gustaría seguir creciendo y si superásemos esa línea solidaria, lo invertiríamos en hacernos más grandes.

 

– El equipo se amplió en 2013, ¿os hicieron buena bienvenida?

 Escúchales pinchando aquí

 

– Os basáis en el principio de que aquí hay lugar para todos ¿o hace falta ser ilustrador?

Pero, ¿qué es ser ilustrador?

En el primero entraron los que había, sobre todo amigos nuestros, pero en el segundo ya tuvimos que restringir porque había muchísima gente y de todo tipo. Cualquiera puede participar, no hace falta más que tener ganas.

 

– Es muy original cómo definís a cada ilustrador. Por ejemplo a Liébana, Pan de Molde la define como: “Un ingrediente con aroma a tarde ventosa de otoño, sabor atemporal y un regusto dulce que va apareciendo poco a poco hasta inundarte por completo.”¿De dónde salen estas definiciones?

De la mente de Clara y Liébana.  A cada ilustrador se le hace una entrevista y de las respuestas y de lo que se le conoce, se le describe. Es la gracia de llamarse Pan de Molde, el juego con los ingredientes. Cada cosa de la cocina es lo que va formando este sandwich gigante que es Pan de Molde.

¡Te haremos una a ti con nuestras preguntas! ¡La entrevistadora entrevistada!

– ¿Qué pasa si algún día os llega el parón creativo y os quedáis en blanco?

No concibo la vida sin dibujar aunque sea de manera imaginaria. El cuerpo me pide crear.  Nuestra vida es tener ganas de dibujar, son nuestras ganas de vivir. Aunque no gane un duro, estoy super motivada porque tengo un proyecto en el que disfruto dibujando. Aunque yo esté tan triste y desganada que no pueda ni coger un lápiz, la creatividad está ahí, existe en mi mundo. Cuando no tenga ganas de dibujar será que estoy MAL en mayúsculas.

El vacío de la creatividad llegará cuando me muera.

 

Cerramos la entrevista cuando las chicas discuten por el cuadro más feo que cuelga en casa de sus padres.

 

                               Caricatura de Pan de Molde para Cultura por tu carita

(si pinchas sobre la foto iréis a su BLOG, mola mucho!)

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